diciembre 23, 2020 Por gunter.gonzalez 12

Descubre Zacatlán de las manzanas

Zacatlán de las manzanas  es un pueblo mágico de la serranía poblana, asentado entre escarpadas laderas y con unas vistas sobrecogedoras este pueblo invita a recorrer sus calles, y la palabra pueblo creo que le queda chica para mí es una ciudad pequeña con encanto de pueblo.

Empezamos el recorrido por el mirador del Pueblo, para poder apreciar la dimensión de todo lo que rodea a este mágico lugar. En Zacatlán todo queda cerca, así que tuvimos que caminar poco para llegar al Zócalo, queríamos conocer el famoso Reloj Floral, donado en 1985 por relojes Centenario y que ha identificado al pueblo desde entonces. Este reloj tiene 5 metro de diámetro y 9 melodías diferentes para marcar las horas según la época del año.

¿Con qué grabamos en Zacatlán?

Grabamos la mayor parte de vídeo con la Gopro9 Heroblack, usando la función de Timewarp que nos tiene encantados, porque así uds pueden apreciar el recorrido con pasos acelerados y no se aburren, estarían viviendo el recorrido en primera persona.

El zócalo es bastante amplio rodeado de construcciones  antiguas y muy bien conservadas que le dan ese aire mágico al corazón de la ciudad con aires de pueblo.  Destaca el Palacio municipal que ocupa toda una cuadra  con màs de un siglos a sus espaldas, para ser exactos fue construido en 1896.

Visitando el centro de Zacatlán

Nos adentramos en una de la calles para seguir recorriendo algunos sitios de interés, En esta calle peatonal presidida por una escultura en bronce de ….. Puedes encontrar algunos sitios  donde comer y hacer compras de conservas del lugar, seguimos nuestro rumbo a la Parroquia de San Pedro y San Pablo, que aunque no soy adepto de las iglesias ya que estábamos ahí valía la pena conocer el sitio.

Faltaba otro Conocer el Exconvento Franciscano  a un costado del zócalo, aquí todo queda cerca. EL lugar estaba bastante concurrido así que decidimos no entrar y seguir el rumbo hacia otra atracción de la ciudad, La fabrica o museo de Relojes centenarios, un edificio hermoso que instaló en sus balcones autómatas , un show que tienen lugar en fines de semana  a las 12, 2 y 9 de la noches, dónde al compás del reloj salen a los balcones los autómatas con vestuarios típicos de México.

Fábrica de relojes

Llegamos y como era 12 de Diciembre, Feriado por la Virgen de Guadalupe, el museo estaba cerrado y los autómatas descansando así que nos perdimos la atracción pero no dejamos de disfrutar el hermoso edificio. Seguimos por la misma calle dónde se concentran  varios locales  que ofrecen distintos tours por la ciudad y loa alrededores.

Decidimos ir por nuestra cuenta y visitar un fábrica artesanal de Sidra, típica del lugar. Para llegar a la fábrica pasamos primero por el  panteón municipal, era camino obligado  y así pudimos disfrutar del Mosaico monumental de 100 metros que adorna las paredes del panteón.

Fábrica de Sidra Artesanal Zacatlán

Llegamos a la fábrica, y no se si por temas de la pandemia o porque así es solo entramos a un recinto que nos explicaron la historia de la sidra artesanal, nos dieron a probar varios licores elaborados en la zona a pequeños sorbos pero que hicieron estragos porque teníamos el estómago vacío.

El lugar más que una fábrica artesanal es un especia de local para promover el producto y  que puedas comprar las delicias que ahí tienen,  nos compramos un deliciosa crema y un sidra artesanal sin gas, en verdad si se lo pueden saltar no ser perderán de nada especial las bebidas las pueden encontrar por toda la ciudad.

De regreso de la fábrica, entramos a un paseo zigzagueante  que nos llevaría a un callejón tapizado de murales con pequeños trozos de azulejos obra de artistas locales, un espacio de disfrutamos muchísimo admirando el detalle de cada mural. Decidimos comprar un hojaldre con manzana muy típico del lugar mientras buscábamos dónde comer.

Regresamos por el coche para ir a un lugar que vimos cuando llegamos la pueblos, un restaurant con una vista espectacular  y que por lo concurrido parecía que se comía bien

La vista era realmente  la mejor del pueblo, y el lugar agradable los meseros atentos y la comida deliciosa. El restaurant tiene cabañas que se ven ahí en la profundidad del paisaje y se antoja mucho hospedarse. Disfrutamos un rico momento y este lugar fue el ideal para cerrar la visita a Zacatlan de las manzanas.

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